Las instalaciones de autoconsumo de energía solar conectadas a la red eléctrica son las que admiten volcar la electricidad sobrante (no consumida) a la red de distribución y consumir energía de la misma cuando no existe la suficiente producción propia de energía fotovoltaica. 

Existen dos tipos de autoconsumo conectado a red:

El autoconsumo con excedentes se subdivide en dos categorías:

1. Autoconsumo con vertido a la red con compensación de excedentes. El consumidor utiliza la energía originaria de la instalación de autoconsumo en el momento que la necesita, consiguiendo consumir la energía de la red en las situaciones en los que la energía solar generada no sea suficiente. En el momento que no se consume la totalidad de la energía proveniente de la instalación de autoconsumo, esta puede inyectarse a la red y, en cada periodo de facturación, la comercializadora compensará el coste de la energía adquirida  de la red con la energía excedentaria, determinada al precio medio del mercado horario o al precio acordado con la comercializadora.

2. Autoconsumo con venta de excedentes.El consumidor consigue verter los excedentes a la red de transporte y distribución consiguiendo  vender la energía creada con la instalación de autoconsumo fotovoltaico.

El autoconsumo con vertido cero. En este caso el sistema fotovoltaico adapta la producción de energía eléctrica al consumo que se tenga en cada momento. De este modo no se inyectan los excedentes generados a la red eléctrica.